Una campana extractora correctamente instalada es esencial en toda cocina. Extrae humos, olores y vapor de cocción rápidamente, manteniendo el aire limpio y evitando la acumulación de grasa en las paredes y muebles.
Una campana mal instalada no solo es ineficiente, sino que puede representar riesgos. El escape inadecuado de gases y humos es peligroso, y la condensación excesiva daña las superficies. Por otro lado, una instalación profesional garantiza un funcionamiento óptimo, durabilidad y seguridad.
Este artículo cubre los pasos clave para instalar una campana extractora de forma correcta, desde la preparación hasta los retoques finales. Seguir estas recomendaciones asegurará que la campana funcione como es debido, mejore la calidad del aire y evite problemas.
Antes de comenzar la instalación de la campana extractora, es importante preparar el área de trabajo y tener listos todos los materiales y herramientas necesarias. Esto facilitará el proceso y evitará contratiempos.
Para la instalación se necesitarán habitualmente las siguientes herramientas:
Taladro y brocas para concreto/mampostería
Destornilladores (plano y estrella)
Pinzas
Cinta métrica
Nivel
Lápiz y papel para tomar medidas
Asegúrate de tener las herramientas adecuadas antes de comenzar. Tenerlas listas agilizará el proceso.
Los materiales típicos que se necesitan son:
Campana extractora
Ductos y adaptadores de ventilación
Soporte de montaje o ménsulas
Tornillos y tarugos para fijación
Cinta adhesiva de aluminio para sellar uniones
Otros materiales específicos para tu modelo de campana
Reúne todos los materiales siguiendo las instrucciones del fabricante antes de empezar. Esto evitará tener que interrumpir la instalación para ir a comprar algo que falte.
Antes de marcar la ubicación exacta para la instalación, mide cuidadosamente el área sobre la estufa donde irá la campana. Asegúrate de que haya suficiente espacio para el tamaño de tu modelo de campana.
Verifica también la altura recomendada de instalación indicada en las instrucciones del fabricante. Esto garantizará un funcionamiento óptimo y la máxima eficiencia de extracción de olores y humos.
Usa un nivel y lápiz para marcar con precisión dónde irán los soportes y el ducto. Esto facilitará los pasos posteriores de la instalación.
La ubicación correcta de la campana extractora es crucial para su funcionamiento efectivo. Lo ideal es instalarla directamente encima de la estufa o centro de cocción, a una distancia recomendada de 66-76 cm sobre la superficie de cocción.
Esta ubicación permite que la campana capte de manera óptima los olores, humo y vapores generados al cocinar. Además, respeta la distancia adecuada sobre la estufa para evitar accidentes y permite un mejor ángulo de captura de los contaminantes del aire.
Es importante verificar que haya suficiente espacio y altura para la instalación, y que no existan obstáculos como gabinetes que interfieran. Hay que tomar todas las medidas necesarias para garantizar que la campana quede bien ubicada sobre el centro de la estufa o cocina.
La preparación del ducto de ventilación es un paso clave para asegurar el funcionamiento efectivo de la campana extractora. Se recomienda utilizar ductos rígidos de metal, ya que proveen el mejor flujo de aire. Los ductos de plástico o foil son más propensos a acumular grasa y suciedad, disminuyendo el flujo de aire con el tiempo.
El diámetro del ducto debe coincidir con el de la salida de la campana extractora, generalmente de 6 o 7 pulgadas. Un ducto de diámetro muy pequeño restringirá el flujo de aire, mientras que uno demasiado grande puede reducir la velocidad y eficacia de extracción. Es importante mantener el ducto lo más recto posible, minimizando codos y vueltas. Cualquier cambio de dirección debe ser suave para no obstaculizar el flujo.
El ducto debe tener una inclinación mínima de 1/4 de pulgada por pie, dirigiéndose hacia arriba en dirección a la salida exterior. Esto permite que la grasa y condensación fluyan hacia afuera en vez de quedar atrapadas en el ducto. Se recomienda sellar bien las uniones para evitar fugas de aire. Con un ducto bien preparado, la campana extractora podrá evacuar el aire de forma rápida y eficiente.
La campana debe fijarse firmemente a la pared o techo según las instrucciones del fabricante. Hay varias formas de hacerlo:
Con tornillos y tarugos directamente a la pared. Perforar la pared con una broca del diámetro adecuado, insertar los tarugos y atornillar el soporte.
Con soportes angulares atornillados a la pared y el soporte de la campana. Utilizar soportes metálicos en forma de L, perforar para los tornillos y fijarlos. Luego atornillar el soporte de la campana a estos ángulos.
Con ménsulas reforzadas. En caso de paredes poco sólidas, utilizar ménsulas específicas que se fijan entre el techo y el piso para garantizar la firmeza.
Es muy importante nivelar correctamente el soporte para que la campana quede alineada y el funcionamiento sea óptimo. Usar un nivel, ajustar los tornillos y verificar continuamente que quede derecha. También revisar el manual para respetar distancias mínimas a la cocina.
Una vez fijado sólidamente el soporte, ya podemos colgar la campana extractor y conectar el ducto.
Una vez que el soporte de la campana está fijado a la pared o gabinete, es momento de conectar el ducto de ventilación. Este paso es crucial para asegurar que la campana extraiga los vapores y humos de la cocina de manera efectiva.
El ducto debe conectarse tanto a la salida de la campana como a un conducto de ventilación exterior. Esto permitirá que los olores y humos salgan completamente de la casa. Para conectar el ducto a la campana, alinea el extremo con la salida e instala una abrazadera metálica para asegurar la conexión. Aprieta bien la abrazadera para evitar fugas.
Luego dirige el otro extremo del ducto hacia la pared o techo exterior más cercana. Si existe un conducto de ventilación, conecta el ducto directamente. De lo contrario, deberás perforar un orificio de salida. Asegúrate de sellar alrededor del ducto con masilla o aislante para evitar filtraciones de aire y agua. Nuevamente usa una abrazadera en la salida exterior para fijar el ducto.
Es importante que el ducto sea lo más corto y recto posible, sin curvas pronunciadas. Esto optimizará el flujo de aire para extraer los vapores de cocina de manera rápida y eficiente. También revisa que no haya obstrucciones ni dobleces que puedan bloquear el paso del aire. Una buena circulación es clave para el funcionamiento adecuado de la campana.
Una vez que el soporte y el ducto estén listos, es momento de colgar la campana extractora y hacer las conexiones necesarias.
Levanta la campana y alínealas ranuras de montaje en la parte trasera con los ganchos del soporte. Desliza la campana hacia abajo para encajar las ranuras en los ganchos.
Asegúrate de que la campana quede nivelada y bien sujeta. Puedes ajustar la posición aflojando ligeramente los tornillos de montaje.
Una vez que la campana esté nivelada y sujeta firmemente, aprieta bien los tornillos de montaje.
Localiza el cable de alimentación de la campana y conéctalo a la toma de corriente.
Si la campana es de tipo cableado directo, conecta el cable a los conductos eléctricos siguiendo las instrucciones del fabricante.
Asegúrate de que no haya cables sueltos que puedan enredarse con las aspas del ventilador. Úsalos sujetacables para mantenerlos en su lugar.
Enciende el interruptor de la campana y comprueba que la luz y el ventilador funcionen correctamente.
Una vez que la campana está instalada, es importante probar que funciona correctamente antes de terminar la instalación. Esto incluye:
Encienda la campana presionando el botón de encendido para verificar que se enciende. La luz y el ventilador deberían prender.
Apague la campana presionando el botón de apagado para confirmar que se apaga completamente. La luz y el ventilador deben detenerse.
Repita este proceso varias veces para confirmar que el encendido y apagado funcionan consistentemente.
Con la campana encendida en la máxima potencia, coloque la mano debajo de ella para sentir la succión y dirección del aire.
El aire debe succionarse hacia arriba, indicando un flujo apropiado. Verifique que no haya escapes de aire por los costados.
Si la succión parece débil, ajuste la potencia para confirmar que la campana extrae con mayor fuerza en niveles más altos.
También es útil quemar un fósforo o vela debajo de la campana para visualizar la dirección de extracción del humo.
Estas sencillas pruebas permiten confirmar el correcto funcionamiento antes de finalizar la instalación. Si se detectan problemas, es mejor solucionarlos ahora antes de terminar el proceso.
Una vez que la campana extractora está instalada y funcionando correctamente, es importante completar algunos pasos finales para terminar el proceso de instalación.
Asegúrate de sellar todas las uniones y conexiones con cinta aislante metálica. Esto evitará fugas de aire y mantendrá la eficiencia de extracción. Coloca cinta especial para ductos en todas las uniones de piezas del ducto. También sella la unión entre el ducto y la conexión de la campana extractora.
Un sellado adecuado evitará la acumulación de grasa y suciedad en las uniones, así como la formación de condensación que podría generar goteos.
Una vez finalizada la instalación, limpia completamente el área de trabajo. Recoge cualquier herramienta y material sobrante. Limpia cualquier suciedad o escombro que haya quedado del proceso de instalación.
Pasar un trapo con un limpiador apropiado para eliminar manchas de grasa de las superficies. Barre o aspira para recoger tornillos, sujetadores o virutas de metal.
Deja la cocina limpia e impecable para que los usuarios puedan disfrutar la campana recién instalada sin distracciones. Un área limpia también es más segura y evita accidentes.
Una campana extractora requiere mantenimiento regular para funcionar correctamente y prolongar su vida útil. Esto incluye:
Limpie la campana interior y exterior con un paño húmedo y detergente suave cada 2 semanas. Esto evitará la acumulación de grasa y suciedad.
No use productos abrasivos que puedan rayar la superficie.
Limpie con regularidad los filtros metálicos antigrasa. Pueden lavarse en el lavavajillas o a mano con detergente. Aclare y seque bien antes de volver a instalar.
Los filtros de carbón activo que absorben olores deben cambiarse cada 4-6 meses aproximadamente, o cuando noten que ya no desprenden olores eficazmente.
Compre filtros del mismo modelo y tamaño que los originales para asegurar un ajuste correcto.
Retire los filtros antiguos y coloque los nuevos en la misma posición.
Con un mantenimiento adecuado, la campana extractora funcionará de forma óptima durante más tiempo.